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La Classis de las Américas fue formada por la región del Lejano Oeste el 4 de noviembre de 2017. 

El lunes 10 de junio, el Sínodo General 2019 votó para aprobar una recomendación presentada por la Comisión de Orden de la Iglesia en relación con los límites de las clases.

Tradicionalmente, las clases de la ACR se han formado por ubicación geográfica, "apoyadas por la convicción de que la proximidad ayuda a la asamblea a cumplir con sus responsabilidades de orientación y gobierno en el llamado compartido al ministerio y la misión", según un documento que la comisión escribió al respecto.

Sin embargo, las clases no siempre se han formado en función de la ubicación. Históricamente, la Classis de Germania estaba unida por una lengua compartida: el alemán. Hoy en día, las clases de afinidad incluyen la City Classis, con un contexto común en el ministerio urbano, y Classis de las Américascon un enfoque compartido en el ministerio en las comunidades hispanas.

Así, la comisión consideró que los "límites", tal como se definen en la Libro de Orden de la Iglesiano puede limitarse a la geografía.

"La geografía por sí sola, en cualquier época, pero en particular en el siglo XXI, es una condición insuficiente para el tipo de relación de alianza que prevén las Escrituras y nuestro ordenamiento para las asambleas de la iglesia", escribió la comisión en su documento.

En lo que se refiere a la formación de clases étnicas, la comisión examinó cómo "recibir mejor los diversos dones del cuerpo para que se dé el debido honor a los miembros, manteniendo al mismo tiempo la unidad, la pureza y la paz de la iglesia a la que Cristo nos llama".

"A la luz de nuestra creciente presencia multiétnica y multilingüe, debemos reconocer los diversos dones que nuestras diferentes congregaciones aportan al único cuerpo de Cristo", continúa la comisión. "Debemos reconocer estos dones como procedentes del Espíritu de Dios y preguntarnos cuál es la mejor manera de estructurar nuestras clases para recibir estos dones por el bien del cuerpo de Cristo".

La comisión considera que la formación de clases étnicas o lingüísticas es compleja por el potencial que tienen estos límites para el florecimiento de las clases y el potencial para su mayor aislamiento. Con esta formación, las congregaciones que sienten que no tienen una voz igualitaria podrían ser recibidas más plenamente en un classis de congregaciones similares, escribió la comisión en su documento. Por otro lado, las voces y los dones de dichas congregaciones podrían seguir siendo marginados y no ser escuchados por la denominación, contestó la comisión.

Sin prohibir las clases de afinidad, especialmente las formadas sobre la base de la etnia, la Comisión de Orden Eclesiástico aconseja a los sínodos regionales que tengan cuidado al formar, combinar, disolver o transferir clases. El Sínodo General estuvo de acuerdo y votó para aconsejar a los sínodos que siguieran estas directrices:

  • Las clases deben ser creadas, mantenidas y estructuradas para que puedan cumplir con su vocación principal: la orientación y el gobierno.
  • Las clases étnicas deben formarse sólo después de un discernimiento en oración y con precaución.
  • La creación y estructura de las clases debe buscar mantener la unidad, la pureza y la paz de la iglesia.
  • Las clases deben ser creadas, mantenidas y estructuradas para que todos los dones de las congregaciones puedan ser recibidos plenamente.

El documento y la recomendación de la Comisión de Orden Eclesiástico surgieron como respuesta a una recomendación traída en el Informe del Profesorado de 2018, que fue aprobado en el Sínodo General de 2018. La petición era que la comisión, en colaboración con la Comisión de Historia y la Comisión de Teología, presentara "su interpretación de la palabra 'límites' en el Libro de Orden de la Iglesiadefiniendo específicamente su relación con las fronteras geográficas y sus implicaciones para las clases étnicas" (MGS 2018, p. 322).

Leer el documento.