Felipe y Janelle deWaard-Silva

El chasquido de una puerta abierta marca el comienzo de otro día ajetreado en el gimnasio de escalada Fǎrǎ Limite. La tiza cubre las manos al instante y las nubes de polvo de tiza llenan el aire. La música suena mientras los niños escalan las paredes durante las siguientes siete horas. Los gritos de ánimo y los cálidos abrazos dejan entrever la familia que han construido aquí, un marcado contraste con la vida de muchos de los niños fuera de las paredes del gimnasio.

Felipe y Janelle trabajan con los jóvenes gitanos del Valle de Jiu para fomentar la confianza, la perseverancia, el carácter y el valor a través de la escalada en roca. En un pueblo en el que la pobreza obliga a muchos padres a desplazarse por motivos de trabajo, este ministerio ofrece a los jóvenes un entorno en el que pueden experimentar seguridad y respeto, desarrollar habilidades para la vida, buscar educación y conocer el amor de Cristo. Felipe y Janelle también han fundado la Iglesia Ancla, que está construyendo un sólido núcleo de discípulos y albergando un programa educativo diverso cinco días a la semana.