El sábado 8 de junio, el Sínodo General 2019 instó a la denominación a tomar medidas sobre el cambio climático. La recomendación, ONB 19-1, fue presentada por el Comité Asesor de Propuestas y Asuntos Nuevos en respuesta a las propuestas del Sínodo Regional de Albany, el Classis de Albany y el Classis de Schenectady.
La recomendación instaba al ACR a tomar medidas para reducir el consumo de combustibles fósiles y trabajar en la transición hacia las energías renovables.
En su obertura, el sínodo regional y las clases citaron informes anteriores de la Comisión de Acción Cristiana (1993 y 1999) y estudios actuales en Estados Unidos y Canadá que muestran el efecto negativo del cambio climático en el medio ambiente como sus razones para la obertura.
La recomendación instruía al Consejo del Sínodo General (GSC) y a la iniciativa de defensa para animar y equipar a las instituciones, congregaciones y miembros del ACR a reducir el consumo de combustibles fósiles.
También ordenó a la Comisión de Acción Cristiana, al equipo de Misión Global y al GSC que "preparen una evaluación preliminar de los efectos del cambio climático proyectado en las congregaciones, las instalaciones de misión y los programas de la RCA, y que sugieran medidas para hacer frente a estos desafíos".
La recomendación también aconseja a la Comisión de Acción Cristiana que revise y se base en los informes anteriores sobre el calentamiento global y el cambio climático de 1993 y 1999. La comisión informará al Sínodo General de 2020 con recursos adicionales para ayudar a equipar a la iglesia "a cuidar más fielmente de la creación de Dios y a ser un testimonio audaz y compasivo en una época de crisis medioambiental y social."
El Sínodo pidió que se redujera el consumo de combustibles fósiles; una forma de hacerlo es pasar a la energía sostenible. Lea cómo una iglesia de Nueva Jersey se pasó a la energía solar.
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