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Entonces, ¡sonreí!


por Patricia Singletary

editado por Bob Terwilliger, primavera 2023

Esta mañana me he despertado temprano, todavía en la cama, he girado la cabeza hacia la ventana, he visto el sol brillar a través de las persianas, he oído el canto de los pájaros fuera y me he estirado un poco, con las manos levantadas en alto. Suspiré y luego sonreí.

Se acabaron las reuniones comunitarias a primera hora de la mañana, las visitas a enfermos y encerrados, y los preparativos de sermones durante todo el día y toda la noche. No más cuadernos de hojas sueltas, llenos de sermones (más de 25 años), devocionales inspiradores creados por mí, y materiales de formación creados por mí, para oficiales y miembros de la iglesia. Estoy en modo de reflexión. Suspiré y luego sonreí.

Recordando... Llegué a la edad obligatoria de jubilación del RCA, me presenté y recibí la aceptación del classis para jubilarme, con sus emotivas expresiones de amor y gratitud por el servicio fiel a la iglesia y al classis (anteriormente fui presidente y presidente de la congregación). Pero los oficiales y miembros de la iglesia decidieron que querían que me quedara más tiempo y me ofrecieron un contrato. Acepté. Aún quedaban algunos asuntos eclesiásticos pendientes que había que atender. Entonces me acordé y sonreí.

Luego, cuatro contratos más tarde, el Señor habló a mi corazón: "No más contratos. El 15 de mayo es la fecha que notificarás al consistorio". Compartí mi decisión con mi familia. Me preguntaron si la iglesia estaba planeando una celebración de jubilación. Respondí que no había oído hablar de preparativos. "¡Nos ocuparemos de ello!", me dijeron en señal de acuerdo. Recordé con cariño, y entonces, sonreí.

Recordé aquel gran día: familiares y amigos de todo el país y del mundo (incluido un jefe liberiano) vinieron a celebrar mi servicio al Señor. Más de 150 invitados vinieron a decirme unas palabras amables. Y cuando sonó la música, mi bisnieta se acercó al centro de la pista para bailar conmigo. Pensé en ello, y entonces, SONREÍ.

Y cuando volví a mi antigua iglesia, se pusieron en pie, me dieron la bienvenida y aplaudieron. Me acordé, sonreí y me volví a dormir.

Patricia obtuvo un AA de la Universidad de Virginia, un BS de Empire State College (SUNY), un MDiv y DMin de New Brunswick Seminario Teológico, un ThB y MRE del Instituto Bíblico de Manhattan. Durante 34 años fue especialista en suscripción de valores para la Depository Trust Clearing Corporation en la Bolsa de Nueva York. Fue la primera mujer pastora de la Elmendorf Reformed Church, la iglesia más antigua del pueblo de Harlem, Nueva York. Patricia vive en Springfield Gardens, Nueva York. elmendorfchurch@ outlook.com