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Orden para comisionar a los cristianos a los ministerios de la Iglesia

Esta orden es apropiada para comisionar a los Asociados en el Ministerio y a otras personas cuyos ministerios implican compromisos ocupacionales importantes dentro de la iglesia, tales como educadores cristianos, trabajadores juveniles, administradores, músicos, enfermeras parroquiales y ancianos predicadores.

Tras el sermón y la oración de bendición sobre la Palabra, en la Respuesta a Dios, el ministro que preside comenzará:

PRESENTACIÓN

Amados en el Señor,
hemos venido a encargar un (nombre del puesto)
en la santa Iglesia de Cristo.
Solo Cristo es la fuente de todo ministerio cristiano,
que a lo largo de los siglos ha llamado a hombres y mujeres para que le sirvan.

Por medio del Espíritu Santo, todos los que han creído y han sido bautizados reciben un ministerio
para testificar de Jesús como Salvador y Señor y
para amar y servir a los que viven y trabajan entre ellos.
Somos embajadores de Cristo,
que reconcilia y restaura.
Somos la sal de la tierra;
somos la luz del mundo.

Luego de la resurrección y ascensión de Cristo,
Dios ha dado a la Iglesia
apóstoles, profetas y maestros,
obras poderosas, dones desanidad,
formas de ayuda y liderazgo.

Un representante del consistorio pasa al frente y se dirige a la congregación y al ministro que preside:

El consistorio, con la guía del Espíritu Santo,
afirma que NN (usar el nombre completo)
ha sido nombrado (nombre del puesto) aquí en N________________ Iglesia.

El representante presenta a la persona que va a ser comisionada. El ministro que preside se dirige al candidato:

Nuestro Señor, que vino entre nosotros para servir,
nos llama a la fe y a una vida de gratitud.
N (Sólo nombre cristiano),
que se encuentra entre nosotros para prestar un servicio particular,
un regalo de Dios para equiparnos en el trabajo del ministerio.
Porque como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros,
y no todos los miembros tienen la misma función,
así nosotros, que somos muchos, somos un solo cuerpo en Cristo,
e individualmente somos miembros unos de otros.
Tenemos dones que difieren según la gracia que se nos ha dado:
la profecía, en proporción a la fe; el ministerio, en la prestación de servicios;
el maestro, en la enseñanza; el exhortador, en la exhortación;
el dador, en la generosidad; el líder, en la diligencia;
la compasión, en la alegría.

Romanos 12:4-8

¿Aceptas este ministerio de (nombre del ministerio) en la confianza de que viene de Dios?

Sí, creo, con todo mi corazón.

¿Cumplirás con este ministerio
de acuerdo con la enseñanza y la práctica
de la Iglesia Reformada en América?

Sí, lo haré y pido a Dios que me ayude.

Serás diligente en tu estudio de las Escrituras,
¿Fieles en el uso de los medios de gracia y constantes en la oración?

Sí, lo haré y pido a Dios que me ayude.

¿Confiarás en el cuidado de Dios?
busca crecer en el amor por aquellos a los que sirve,
esforzarse por alcanzar la excelencia en su trabajo,
mantener la unidad, la pureza y la paz de la iglesia,
y adornar el evangelio con una vida piadosa?

Sí, lo haré y pido a Dios que me ayude.

El ministro se dirige a la congregación:

Amado pueblo de Dios,
¿recibirá esto hermana/hermano como siervo del Señor?

¿Animará usted a él/ella como ella/él
¿acepta esta responsabilidad por nuestra vida en común?
¿Proporcionará ese apoyo financiero y personal
que ella/él ¿se servirá con alegría y no con pena?

Lo haremos.

ENCOMIENDA

N (Nombre de pila),

[Si el candidato está certificado profesionalmente se dirá lo siguiente:]

Usted ha sido certificado para este ministerio y lo comisionamos para esto
ministerio de (nombre del puesto) en N______________________ Iglesia en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El ministro continúa con una de las oraciones, según corresponda:

Oremos.

Dios bondadoso,
al llamar a los trabajadores para que realicen diversas tareas
en el mundo y en su iglesia,
por lo que has llamado a este tu siervo
a este ministerio.
Subvención él/ella alegría,
que su el trabajo puede agitar
cada uno de nosotros a una vida de servicio fiel.

Para un educador cristiano o director de jóvenes

Dios de la sabiduría,
como llamas a los profesores
para educar, consolar, amonestar y cuidar de nosotros,
por lo que has llamado a este tu siervo.
Llenar él/ella con sabiduría, paciencia y amor;
mantener él/ella fiel a tu Palabra,
que ella/él puede con alegría
enseñar, consolar, aconsejar y guiar
su gente hacia un discipulado maduro
en Jesucristo, nuestro Señor.

Para un músico de iglesia

Dios de la gloria,
estar presente con tu siervo,
que busca a través de tu don de la música
para perfeccionar nuestras alabanzas y
para proclamar tu presencia con poder.
A través de esta música
concédenos una nueva conciencia de tu belleza y tu gracia,
y hacernos dignos
para unir nuestras alabanzas a las huestes del cielo.

Para un administrador de la iglesia

Dios de la creación,
te agradecemos el orden de tu mundo.
Bendice y acepta el trabajo de este tu siervo
para ayudar a la iglesia a cumplir su tarea.
Recuérdanos que somos responsables ante ti
en todas las cosas grandes y pequeñas.

Para un anciano predicador

Dios de gracia,
esté presente con su siervo
que la palabra que proclama
será en verdad tu Palabra
para nutrir y construir
el cuerpo de Cristo.
Mantenga él/ella fiel en el estudio y la oración,
el servicio y la vida santa
para que tu iglesia viva
en la alegría y la paz.

Para un trabajador médico

Dios de la misericordia,
como Jesús trajo salud y fuerza
a los enfermos y afligidos,
has llamado a este tu siervo
para ayudar a los que sufren.
Hacer él/ella sabio en el uso del conocimiento y la habilidad,
diligente para atender a los necesitados,
y compasivo en todo su trabajo.
En medio del sufrimiento y la muerte,
hacer él/ella un testigo fiel
a la esperanza de la resurrección.

Adorar al Señor

La Liturgia de la Iglesia Reformada en América

Un tesoro de oraciones y un recurso primordial para planificar y dirigir el culto en las congregaciones del ACR.