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Directrices para el discurso civil

La Comisión de Acción Cristiana ha elaborado las siguientes nueve directrices -basadas en el fruto del Espíritu revelado en Gálatas- para animar a nuestras asambleas y organismos a participar en un discurso civil.

  1. Mostrar amor a tus compañeros. ¿Cómo afectan tus palabras o tu silencio a los que te rodean? ¿Estás creando un ambiente hospitalario que permita las opiniones diferentes y el trabajo del Espíritu Santo? ¿Tus palabras y acciones están arraigadas en el amor y muestran respeto por los que te rodean?
  2. Busque alegría en el trabajo de este cuerpo. Hemos sido llamados a hacer juntos el trabajo de la iglesia de Cristo. Debemos buscar oportunidades para regocijarnos en el buen trabajo que Dios ha hecho en y a través de la Iglesia Reformada en América.
  3. Actuar para crear paz y destacar las áreas de interés compartido. Uno de los lemas del escudo del ACR es "Eendracht Maakt Macht", que se traduce como "en la unidad/concordia hay fuerza". La iglesia es más fuerte cuando podemos celebrar las muchas cosas que tenemos en común.
  4. Practica paciencia y seguir la adecuada Reglas de Orden de Robert. Espere a que el moderador o el presidente le llamen antes de hablar. De este modo, los demás delegados tendrán tiempo para procesar lo que ha dicho cada orador que le precede.
  5. Nuestras palabras y acciones deben reflejar amabilidad. Los comentarios denigrantes y despreciativos, incluyendo los movimientos de los ojos, los suspiros exasperados o los comentarios groseros son siempre inapropiados y no deberían ser bienvenidos en la sala del Sínodo General ni en ningún espacio, y mucho menos en la iglesia.
  6. Supongamos que buena intención de los demás en este organismo. Intenta comprender la intención y el contenido de los oradores que expresan ideas con las que no estás de acuerdo. ¿Qué mensaje intentan transmitir? ¿Cómo pueden sus experiencias, que difieren de las tuyas, conformar su pensamiento al respecto? ¿Podemos sentir empatía por su opinión aunque no estemos de acuerdo con ella?
  7. Mostrar fidelidad a Dios, a los demás y a la iglesia a la que han sido llamados a servir. ¿Has traído una agenda personal a esta reunión, o la has dejado de lado para escuchar al Espíritu Santo, para aprender con y de tus compañeros delegados, y para servir fielmente a la Iglesia Reformada en América?
  8. Sea suave con usted mismo en momentos de malentendido o confusión. Haz preguntas aclaratorias; si no estás seguro de algo que ocurre o se dice, otra persona también lo estará.
  9. Practica autocontrol. Absténgase de hablar por encima de los demás o de participar en arrebatos de emoción. Si es necesario mantener conversaciones paralelas, respete a los que están en su mesa y a su alrededor y saque la conversación del pleno.

El Sínodo General 2021 elogió estas directrices para un discurso civilizado, animando a que se utilicen en los debates de gobierno tanto del classis como de la congregación.