"Las puertas de nuestro santuario delantero eran terribles y no estaban en buen estado", dice Joanne Van Sant, pastora de Friends to Friends Community Church en Ridgewood, Nueva Jersey. "Nos costó un esfuerzo hercúleo abrirlas y mantenerlas abiertas. Pesaban mucho y eran una entrada formidable".
Esto era especialmente problemático para una iglesia orientada a personas con discapacidades de desarrollo, algunas de las cuales van en silla de ruedas. Pero todo cambió en febrero, gracias a una Subvención para Iglesias Florecientes de la Fondo para el Crecimiento de la Iglesia de RCA.
Con el dinero de la subvención, concedida a iglesias florecientes que necesitan mejoras en sus instalaciones, se mejoraron y se hicieron más accesibles todas las puertas y entradas de la Friends to Friends Community Church. Aunque el edificio no tiene una estructura que permita puertas correderas totalmente manos libres y con sensor de movimiento, ahora las puertas son automáticas y se abren con solo pulsar un botón.
"No todos los miembros de nuestra congregación pueden pulsar un botón, pero la mayoría viene con una persona de apoyo", dice Van Sant. "Tuve que transigir, pero ahora todas nuestras puertas son más accesibles. Nuestra iglesia tiene un aspecto más abierto y acogedor, dejando claro que somos un lugar accesible. Estamos muy contentos.
"Esta es su iglesia, diseñada para ellos", añade Van Sant, citando algunas otras formas en que se ha priorizado la accesibilidad en la iglesia: sin púlpito ni plataforma elevada en la parte delantera del espacio de culto, algunos bancos retirados y pasillos anchos, pantallas y tecnología accesible, y un horario de culto vespertino que se adapta a los horarios diarios de los hogares de grupo y su personal.
Van Sant dice que la iglesia, que se organizó oficialmente en 2014, tiene la distinción de ser la única congregación RCA compuesta en su mayoría por personas con discapacidades del desarrollo. La comunidad existe desde hace 29 años, y sus orígenes se remontan a un programa ecuménico de escuela dominical especialmente diseñado para niños con necesidades especiales.
"Tenemos unos límites tan amplios: todo el espectro de capacidades. Se puede venir con prácticamente cualquier tipo de habilidad y rendir culto aquí. A cualquiera que quiera participar, le proporcionamos lo que necesite", dice. "Es muy interactivo y diferente. Siempre hay una gran alegría, hagamos lo que hagamos".
El entusiasmo por las entradas accesibles aún no se ha disipado, pero ya hay más proyectos en el horizonte, como añadir una rampa para la parte trasera del edificio o retirar todos los bancos y sustituirlos por sillas para que la gente pueda mover las sillas y sentarse donde quiera.
"Seguimos adelante con nuestra labor de accesibilidad", dice Van Sant. "Es un ministerio vibrante y una congregación vibrante. Funcionamos de forma un poco diferente, pero estamos floreciendo".
El Fondo para el Crecimiento de la Iglesia concede préstamos a las iglesias para comprar, construir y renovar instalaciones para el ministerio. Los intereses de esos préstamos financian la Subvención para Iglesias Florecientes y otras subvenciones que benefician al RCA.
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