La tarea de los miembros de la Iglesia Reformada de Betania es "simplemente ser amables con la gente en el nombre de Jesús, e informar de ello, para animarnos unos a otros con lo que hemos hecho".
"¿Y si animamos a nuestra congregación no sólo a ser amable, y no sólo a ser amable en nombre de Cristo, sino a contarlo, a compartir la historia?"
Así es como Philip Rose explicó la iniciativa de su congregación en un vídeo mostrado en el Sínodo General de 2015. Rose, junto con la iglesia que pastorea, Bethany Reformed Church en Sheboygan, Wisconsin, se comprometió a cubrir su comunidad con actos de bondad -10.000 de ellos, para ser exactos.
Según Rose, la tarea de los miembros de Betania es "simplemente ser amables con la gente en el nombre de Jesús, e informar de ello, para animarnos unos a otros con lo que hemos hecho". Aunque 10.000 actos individuales de bondad parecen muchos, Rose dice que se conseguirían fácilmente si cada uno de los 400 miembros de su iglesia tendiera la mano a alguien una vez a la semana.
Los miembros de la iglesia informan de sus actos de bondad a través de un formulario en el sitio web de Bethany, y esos actos se comparten ocasionalmente en los servicios de la iglesia. La iglesia ha recibido cientos de estos informes hasta ahora, pero Rose dice que ha sido más difícil para la gente reportar sus actos de bondad que bendecir a otros.
"El obstáculo para mucha gente es que sienten que están llamando la atención sobre sí mismos", dice Rose. "Pero si lo haces en nombre de Cristo, le estás señalando a él". Otra razón de la dificultad para informar, dice, es que una vez que la gente tiene el hábito de ser amable con los demás, simplemente se convierte en parte de lo que son. No siempre piensan en escribir un informe.
Esta iniciativa demuestra sólo una de las formas en que Betania ha crecido. La iglesia también está participando en una comunidad de aprendizaje de la RCA, Equipping Congregations for Local Missional Engagement. En sus tres años y medio como pastor de Betania, Rose ha visto a la iglesia pasar de un "modelo ministerial de atracción", con énfasis en el crecimiento de la membresía de la iglesia, a una filosofía de encarnación, explorando "¿qué podemos llegar a ser y qué podemos dar?"
"Creo que hemos cambiado profunda y notablemente", dice.
El cambio de enfoque ha puesto de manifiesto la necesidad de formación adicional para los miembros de la iglesia.
"Tenemos buenas ideas y una buena visión, y gente dispuesta a hacerlo, pero no queremos dejarlos colgados", dice Rose. La iglesia ha contratado a un pastor equipador para que imparta la formación y ayude a mostrar a la congregación "por qué estamos aquí."
Además de extender las bendiciones individuales, los miembros de Betania están involucrando a la comunidad de nuevas maneras. Ahora organizan una comida comunitaria mensual, llamada New Day Meal. Organizan un belén en vivo, diseñado no tanto para ellos como para la comunidad circundante. Y la iglesia se asocia con una pequeña pero creciente congregación hispana, la Iglesia Cristiana Venid a Mi, que utiliza el santuario para los servicios religiosos.
Rose espera compartir los esfuerzos de Betania con otras iglesias y ser una fuente de inspiración.
"Nos sentimos bien con el tipo de conversación que estamos teniendo ahora", dice. "Todas las conversaciones han cambiado de 'qué hacemos' a 'por qué hacemos las cosas que hacemos, y si es importante'".
[Foto por cortesía de la Iglesia Reformada de Betania]
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