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Cómo el proceso de Faithwalking inspiró un nuevo enfoque del ministerio. 

"Faithwalking inició una trayectoria totalmente diferente en cuanto a nuestra forma de pensar sobre el ministerio", dice Michael DeRuyter, pastor principal de la Iglesia Reformada de Midland.

Faithwalking es un proceso de formación espiritual para ayudar a las personas a seguir mejor a Jesús, experimentar una transformación continua y vivir un estilo de vida más misionero. El proceso implica una serie de retiros, cursos de liderazgo y sesiones de coaching en las que los participantes dominan el trabajo de formación espiritual, sanación interior, madurez emocional y vida misionera. Faithwalking es una pieza de Ridder Church Renewal, en la que participan muchas iglesias de la región de los Grandes Lagos.

Midland conoció el Faithwalking hace diez años, cuando DeRuyter asistió a su primer retiro de Faithwalking.

"La razón por la que conectó conmigo fue la diferencia significativa e inmediata que supuso en mi propia vida como marido, padre y pastor", dice.

En la década transcurrida, casi 60 personas de ocho congregaciones de la zona de Midland han participado en el proceso. Aproximadamente la mitad de esos participantes son miembros de Midland Reformed, la única congregación RCA del grupo.

Uno de esos miembros, Katrina McCarron, tiene su propia historia. Su primer retiro de Faithwalking fue en 2015. Luego vino una reunión de seguimiento al año siguiente. Y ha sido líder de un grupo pequeño en otro retiro. Admite que al principio tenía dudas sobre su participación.

"Quería vivir una vida intencional, pero sabía que había momentos en los que me resistía a vivir en comunidad", dice. "No podía explicar por qué eso era una lucha para mí, pero nuestro pastor me animó a explorar esas áreas a través de Faithwalking".

A través del proceso de Faithwalking, la confianza de McCarron ha crecido. Ahora está forjando su propio camino para vivir de forma misionera, comenzando un estudio bíblico en el colegio comunitario donde trabaja.

"Faithwalking me ha permitido darme cuenta de que tengo toda mi vida para seguir aprendiendo sobre mí misma, mi relación con Dios y el impacto que él quiere hacer a través de mí en nuestra comunidad", dice.

Como resultado del proceso de Faithwalking, uno de los miembros es mentor de una madre soltera. Otros miembros están volviendo a conectar con hijos distanciados.

"Hay historias de personas que dicen que no han tenido una conversación así con su cónyuge en dos décadas", dice DeRuyter de las sesiones de Faithwalking sobre sanación interior y madurez emocional. Dice que Faithwalking es una de las herramientas principales que utiliza para discipular y construir líderes: "Veo mi inversión en el entrenamiento de los participantes en la comunidad de Faithwalking como un ministerio principal".

La marcha de la fe, insiste DeRuyter, no es un mero evento o programa.

"Estamos capacitando y equipando a las personas para que sean la iglesia donde pasan la mayor parte de su tiempo, no esperando que la gente venga a la iglesia para que se haga el ministerio a ellos o con ellos".

McCarron recomienda encarecidamente el Faithwalking: "Resiste el discurso de que no tienes tiempo, que será demasiado difícil o que las cosas están bien como están", dice. "No hay palabras para describir los sentimientos que experimentas cuando ves al Espíritu Santo actuar en tu vida o en la de otra persona. ... Estoy emocionada por ver cómo se desarrolla el futuro".