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El sábado 10 de junio, los delegados del Sínodo General votaron para instruir a la Comisión de Orden de la Iglesia para que proponga enmiendas constitucionalmente apropiadas al Libro de Orden de la Iglesia (BCO) que permita a las iglesias que abandonen la denominación conservar sus propiedades (R 17-48).

Según la BCOLa propiedad de una iglesia pasa a ser propiedad de un classis cuando esa iglesia se disuelve o se transfiere a otra denominación. El classis tiene entonces la autoridad para determinar si la iglesia puede o no conservar la propiedad. El asunto llegó al sínodo después de que el Classis de Columbia Británica y el Classis de Nueva Cosa presentaran dos propuestas.

En respuesta a varias propuestas y a una propuesta del presidente del Sínodo General, Dan Gillett, los delegados consideraron el Certificado de Aptitud para el Ministerio. (Un Certificado de Aptitud para el Ministerio da derecho a un candidato a un examen para la licencia y la ordenación). Votaron para ordenar al Consejo del Sínodo General que envíe a dos de sus miembros y a otros dos miembros del ACR para que se reúnan con el Comité Coordinador de Formación Pastoral (PFCC) en una de las reuniones declaradas del PFCC para discutir la posible migración y redefinición del Certificado de Aptitud para el Ministerio a un certificado de preparación académica, y para que informen al Sínodo General de 2018 (R 17-50).

El PFCC es el órgano designado por el Sínodo General para supervisar el Certificado de Aptitud para el Ministerio y las normas de preparación para el ministerio y, según el comité, es por tanto el órgano apropiado para abordar las preocupaciones planteadas en las propuestas, incluidas las preocupaciones sobre las funciones respectivas del Sínodo General y las clases en la ordenación de candidatos al ministerio.

Además, el sínodo también consideró si las iglesias siguen teniendo una responsabilidad con los ministros y sus familias en cuanto a la atención médica, incluso cuando el seguro del ministro viene a través del plan patrocinado por el empleador del cónyuge (R 17-53). Los delegados votaron para instruir a la Comisión de Orden de la Iglesia, en consulta con la Junta de Servicios de Beneficios, para preparar dichos cambios para BCO Formulary No. 5, párrafo 5 (edición de 2016, págs. 132-133), que en estos casos dejan clara la responsabilidad de un consistorio por cualquier costo adicional que asuma un ministro y la familia del ministro. Los cambios propuestos se presentarán en el Sínodo General de 2018. Debido a que algunos empleadores ya no cubren el costo total del seguro para un cónyuge y su familia, esta recomendación crearía coherencia entre la cobertura completa proporcionada por la iglesia y la cobertura proporcionada por el empleador de un cónyuge.

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