Importantes líderes eclesiásticos de todas las tradiciones se reunieron en Houston con Christian Churches Together para reflexionar sobre el impacto y el modo en que los inmigrantes están transformando radicalmente la Iglesia en Estados Unidos. Los nuevos inmigrantes, que en su mayoría profesan la fe cristiana, son actores principales en la transformación de la vida y la cultura estadounidenses.
(De Wes Granberg-Michaelson, secretario general emérito del RCA, vía Sojourners)
Los 6,5 millones de habitantes del área metropolitana de Houston superan ahora a Nueva York y Los Ángeles como zona urbana con mayor diversidad racial y étnica de Estados Unidos. Ese es el lugar en el que un amplio espectro de líderes eclesiásticos estadounidenses se reunió esta semana para considerar el impacto de la inmigración en sus congregaciones, y en las expresiones rápidamente cambiantes del cristianismo dentro de la cultura norteamericana.
El grupo se reunió en la convocatoria anual de Christian Churches Together in the USA, que incluye a los líderes de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, varias denominaciones pentecostales y evangélicas, las iglesias ortodoxas, algunas iglesias históricas negras y casi todas las principales denominaciones protestantes históricas. Todas ellas están experimentando el impacto de la inmigración. El más dramático, por ejemplo, El 54% de los millennials -nacidos después de 1982- que son católicos son latinos. De los 44 millones de personas que viven en Estados Unidos y que han nacido en otro país, El 74% son cristianosMientras que sólo el 5% son musulmanes, el 4% budistas y el 3% hindúes.
Aunque los líderes de las iglesias de EE.UU. han expresado su apoyo unido a la reforma de las leyes de inmigración de EE.UU., esta es la primera vez que un organismo ecuménico se reúne para examinar juntos las consecuencias reales de la inmigración en la vida y el testimonio de sus iglesias.
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