Verlyn Boone dirigió una congregación durante la transición, y luego pudo ver el cambio realizado
Por Tim Poppen
En pocas palabras, el trabajo de un ministro de transición especializado es amar a la iglesia durante un período de transición a menudo difícil. En muchos casos, el ministro de transición especializado (STM) llega a una situación dolorosa en la vida de la iglesia y ayuda a la congregación a sanar y prepararse para un nuevo pastor.
Es una tarea difícil. Se necesita una persona especial para poder entrar en una congregación en la que el amor y la compasión pueden dejar de ser la norma. Los STMs deben ser intencionales en la preparación de la iglesia para la próxima temporada de su vida, trabajando en algunos cambios de dirección difíciles.
Una de esas personas es Verlyn Boone. En octubre de 2016, Boone llegó a la Primera Iglesia Reformada en Rock Valley, Iowa, para servir como su líder de transición. Habiendo servido como STM antes, estaba bien familiarizado con el trabajo.
"Lo primero que hay que hacer es aprender de qué va esta iglesia", dice Boone. "Necesitaba averiguar lo positivo y lo negativo de su pasado. Necesitaba ver de dónde viene el dolor".
Esto condujo a una serie de mesas redondas para que los miembros y los líderes de la iglesia compartieran su comprensión de dónde había estado la iglesia, dónde estaba ahora y hacia dónde llamaba Dios a la congregación en el futuro. Este proceso puso de manifiesto muchos retos que debían abordarse.
Para asegurarse de que todos tuvieran la oportunidad de expresar sus ideas, Boone abrió su oficina para que los individuos dieran su opinión en una reunión individual y confidencial. Esto le ayudó a armar el rompecabezas de la mejor manera de ayudar a sanar a esta congregación.
"Decirle a una iglesia que la forma en que siempre han hecho las cosas podría no ser la mejor manera es un trabajo difícil", dice Boone. "Un líder de transición puede ser, tal vez, un poco más audaz y brutalmente honesto en lo que pide a la iglesia... pero para eso se le contrata".
Guiados por Boone, la congregación fue capaz de ver la dirección que debían tomar. Juntos discernieron y desarrollaron nuevas declaraciones de misión, visión y valores. La congregación está aprendiendo a crear nuevas relaciones de amor entre sí. Todo esto ha vigorizado el ambiente en toda la iglesia.
La última parte de las responsabilidades de Boone como STM fue ayudar a preparar a la iglesia para su nuevo pastor a tiempo completo. El proceso de búsqueda comenzó en enero de este año. El comité trabajó con el classis y el sínodo durante varios meses, pero todos los caminos que recorrían eran callejones sin salida. Entonces un miembro sugirió que el equipo de búsqueda considerara a Boone como candidato.
Debido a la naturaleza del trabajo de transición, Boone no había sido considerado inicialmente, pero se hizo cada vez más evidente a través del proceso de búsqueda que Dios estaba guiando a la iglesia para llamar a Boone a ser su pastor a tiempo completo. El 1 de agosto, se convirtió en el pastor de la Primera Iglesia Reformada.
Boone está emocionado de comenzar esta nueva temporada en Rock Valley. No sólo llegó a hacer el trabajo de transición de ayudar a la iglesia a encontrar una nueva dirección, sino que también llega a impulsarla, sirviendo a First Reformed mientras vive su misión.
Tim Poppen es especialista en medios de comunicación del Sínodo del Heartland.
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