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No es un programa estándar de formación de líderes. En palabras de Al Hassler, anciano de la Iglesia Rockhills (RCA) de San Antonio, Texas, es "orgánico".

Por Tim Poppen

No es un programa estándar de formación de líderes. En palabras de Al Hassler, anciano de la Iglesia Rockhills (RCA) de San Antonio, Texas, es "orgánico".

Hace veinte años, Al era un ateo y un abogado litigante sin amigos, con un matrimonio fracasado y sin ningún lugar al que acudir. Pero cuando se unió a una comunidad religiosa, unas cuantas relaciones clave cambiaron el curso de su vida y de su matrimonio. Ahora ha dedicado su vida a ayudar a otros hombres a encontrar lo que él encontró.

Cuando Hassler se encuentra con hombres que pueden estar luchando con su fe o que no tienen ninguna relación con Dios, primero les invita a comer. Después, les invita a uno de sus tres estudios bíblicos, en los que discuten cosas como los dones espirituales. Hassler les desafía a utilizar sus dones espirituales implicándose en la iglesia y adoptando la visión del "liderazgo de servicio".

En los últimos seis años, estos nuevos líderes siervos han viajado a Honduras para ayudar a construir sistemas de agua potable en aldeas de montaña. Los hombres no sólo ayudan a cambiar el futuro de la aldea, sino que también cambian su perspectiva personal sobre el servicio y la ministración del mundo de Dios.

A medida que cada hombre crece y madura a su propio ritmo, Al encuentra el momento adecuado para animar a cada uno "a salir y encontrar un par de chicos y empezar su propio grupo".

En la iglesia de Rockhills hay muchos de estos grupos. Se trata de la formación de líderes y la multiplicación en las bases.

 

Tim Poppen es miembro de la Iglesia Comunitaria Sunnybrook (RCA) en Sioux City, Iowa, y productor de vídeo para el Sínodo del Heartland.