Los niños hacen rodar a los residentes de Dakota del Sur

El Ministerio de Bicicletas al Trabajo del Centro de la Esperanza ofrece bicicletas y puestas a punto -todo lo que ofrece una tienda de bicicletas de servicio completo- a un coste reducido para los habitantes de la zona que no tienen otro medio de transporte.

"¿Hay alguien que haga algún tipo de ministerio con monopatines o bicicletas?"

Esa fue la pregunta que Linda Gold hizo al ACR cuando pensó en cómo conectar el tema de la escuela bíblica de vacaciones de su iglesia con una recaudación de fondos para un ministerio del ACR. G-Force, el plan de estudios de la EBV, tenía como tema las ruedas de todo tipo: bicicletas BMX, monopatines y sillas de ruedas. Así que Gold, ministro de la Primera Iglesia Reformada de College Point, Nueva York, llamó a Center of Hope, un ministerio de la RCA en Sioux Falls, Dakota del Sur, para pedir consejo.

El Ministerio de Bicicletas al Trabajo del Centro de la Esperanza ofrece bicicletas y puestas a punto -todo lo que ofrece una tienda de bicicletas de servicio completo- a un coste reducido para los habitantes de la zona que no tienen otro medio de transporte.

"Las bicicletas son su único medio de transporte", dice John Blok, coordinador del ministerio de bicicletas. "No pueden permitirse conducir, no tienen carné de conducir o están saliendo de la cárcel o del sistema penitenciario. Tenemos chicos que vienen en pleno invierno, cuando a ti y a mí ni se nos ocurriría usar la bicicleta, y necesitan una puesta a punto".

Tras hablar con Center of Hope, Gold decidió que el dinero recaudado durante la EBV de First Reformed se destinaría a la compra de cámaras y neumáticos nuevos para las bicicletas de Sioux Falls.

"Son diez dólares para cámaras y neumáticos", explicó Gold a los niños de la EBV. "Diez dólares pueden ser la diferencia entre algo que alguien pueda montar y algo que no". Acabaron recaudando $180,54 -o, en términos que los niños podían entender- 18 juegos de cámaras y neumáticos.

Lo que significa que, gracias a unos niños de Nueva York y a su calderilla, 18 personas más de Sioux Falls pudieron ir a trabajar.

"Hacemos lo que podemos, aunque seamos pequeños", dice Gold. "Hay que ser más creativo cuando se es pequeño".