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En enero viajé a Cuba con un equipo de siete mujeres, dos de las cuales eran esposas de pastores. Fuimos bajo los auspicios de Missionary Ventures y pasamos una semana con dos pastores. Hablamos en tres conferencias de un día para las mujeres de las iglesias de la zona; una de ellas fue para las esposas de los pastores. Las mujeres dedicaron tiempo al culto y escucharon a nuestros oradores, que les dijeron que eran un estímulo para ellas. También visitamos a algunos pobres y enfermos de la comunidad, llevándoles comida y un regalo.

Por Grace Eisen

En enero viajé a Cuba con un equipo de siete mujeres, dos de las cuales eran esposas de pastores. Fuimos bajo los auspicios de Missionary Ventures y pasamos una semana con dos pastores. Hablamos en tres conferencias de un día para las mujeres de las iglesias de la zona; una de ellas fue para las esposas de los pastores. Las mujeres dedicaron tiempo al culto y escucharon a nuestros oradores, que les dijeron que eran un estímulo para ellas. También visitamos a algunos pobres y enfermos de la comunidad, llevándoles comida y un regalo.

Vimos cómo trabajan los pastores en un país restringido y cómo Dios utiliza a estos pastores para hacer crecer su iglesia. Conocimos a un pastor que ya tiene 90 años y que había sido golpeado por ser un pastor cristiano. Seguía estando tan lleno de alabanza y alegría que fue una inspiración para nosotros. Vimos cómo todavía hay un elemento de peligro para los pastores mientras proveen a sus iglesias.

Una de las iglesias que visitamos está planeando construir ya que no tienen suficiente espacio para la congregación. ¡Qué bueno es Dios! Hablamos de cómo la iglesia en Cuba está creciendo mientras que la iglesia en América del Norte tiene números decrecientes. Podríamos aprender una lección de nuestros hermanos y hermanas en Cuba.

El sábado fuimos a un evento del Kid's Klub. Debido al tiempo lluvioso, los números fueron bajos. Todavía había unos 40 niños allí y una docena aceptó a Jesús como Señor entonces. Varios niños recibieron una Biblia por recitar un versículo de memoria, y un hombre pidió una Biblia en inglés para poder estudiar este idioma.

Nueve pastores recibieron bicicletas mientras estábamos allí, y estaban muy contentos de poder viajar a las congregaciones de una manera más oportuna. Por favor, mantengan a estos pastores en sus oraciones mientras viajan y ministran a su rebaño.

Dios está haciendo una obra asombrosa en las iglesias cubanas.

Grace Eisen es miembro de la Riverside Community Reformed Church de Guelph, Ontario.