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No sólo fuimos allí para ver la belleza que ofrecen estas tierras, sino para ver las pruebas a las que se enfrentan ambos por la paz. 

Por Joe Rodrigues

La conferencia y el viaje de estudios fueron muy abrumadores, con una extraordinaria cantidad de información.

No sólo fuimos allí para ver la belleza que ofrecen estas tierras, sino para ver las pruebas a las que se enfrentan por la paz. Marlin y Sally Vis, los líderes del viaje, fueron increíbles al enseñarme las historias de la Biblia. Marlin es capaz de poner todas las historias en su lugar y yo pude ponerme en esos zapatos. Estar en Tierra Santa (Israel y Palestina) fue una experiencia de sentir que estaba donde el Hijo del Hombre ha estado. Todo lo que veía trataba de tocarlo, de sentir lo que sentía Jesús. Mis emociones se amontonaban dentro de mí tratando de asimilarlo todo. Visitamos una enorme cantidad de lugares. Pero uno de mis favoritos fue En Gedi. Era tan sereno: el agua fluyendo dentro del desierto.

Lucha por el pueblo palestino: El pueblo tiene poca o ninguna libertad debido a las leyes israelíes. Muchos palestinos mueren a manos de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel). Sólo el 2% son cristianos y el número sigue bajando. En Gaza el 95% del agua no es apta para beber debido al uso de fertilizantes y desechos humanos. La vida es muy dura para ellos en Palestina, ya que entre el 30% y el 35% de los hombres están desempleados. El muro de la barrera que Israel levantó les hace sentirse prisioneros en su propia tierra. Estas son sólo algunas de las cosas que les ocurren a nuestros hermanos y hermanas en Cristo en Palestina. Palestina tiene una cultura muy amigable. La gente es muy cálida y su hospitalidad es grande y son un pueblo muy unido, totalmente opuesto a nuestra sociedad occidental. Lo que fue impresionante ver es que están dispuestos a compartir su historia de vida y su testimonio con Dios.

Lucha por el pueblo israelí: Israel tiene una población aproximada de 8 millones de habitantes; el 75 por ciento son judíos, el 20 por ciento son árabes y el 4 por ciento se consideran otros. Todavía hoy temen lo que ocurrió hace poco más de 70 años, lo que les genera un importante problema de confianza. Para ellos, el muro de la barrera tiene que ver con la protección, continuando una larga historia de reyes que levantan muros para defenderse. Por eso, cuando vemos que levantan esos muros, ¿debemos escandalizarnos o esperarlo? También son muy generosos en su hospitalidad y cultura. ¿Qué podemos hacer para ayudar?

Seamos proactivos tanto para Israel como para Palestina: son nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Recemos por ellos y apoyemos sus necesidades, para promover la paz. Por supuesto, tenemos que dejar de aceptar la información de los medios de comunicación y limitarnos a ella, porque suele ser una historia unilateral. Conozcamos los hechos y participemos.

Joe Rodrigues es miembro de la Iglesia Reformada de la Fe en Kingsville, Ontario. Junto con John y Margaret Kapteyn, formó parte de un grupo de la RCA que visitó Tierra Santa para determinar cuál puede ser nuestro papel en el Proyecto de Paz de la RCA. Para ver cómo puede apoyar este proyecto, haga clic en Proyecto de Paz en www.reformed-church.com.