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La Primera Iglesia Reformada de Sioux Center, Iowa, ha estado experimentando la transición de ser una iglesia que envía misioneros a ser una iglesia que va y hace. La clave de una transición exitosa ha sido liderar con relaciones.

Verlyn Raak, en el extremo izquierdo, en un viaje misionero a Croc, México. Su iglesia tiene una relación a largo plazo con la gente de Croc que ha sido impactante para ambos grupos.

 

Por Verlyn Raak

La Primera Iglesia Reformada de Sioux Center, Iowa, ha estado experimentando la transición de ser una iglesia que envía misioneros a ser una iglesia que va y hace. La clave de una transición exitosa ha sido liderar con relaciones.

Por un lado, se trata de las relaciones entre los miembros de la familia y los amigos cercanos que están sirviendo en la misión y que han invitado a nuestra congregación a acompañarles e involucrarse con las personas a las que están sirviendo. Esta es una gran manera de involucrar a la gente en los viajes de misión a corto plazo y desarrollar relaciones a largo plazo al mismo tiempo.

Las relaciones construidas sobre un compromiso a largo plazo son la clave para una importancia duradera en las comunidades a las que hemos sido llamados a ayudar. He sido testigo de comunidades a las que han acudido varios grupos de personas apasionadas que han hecho cosas maravillosas por ellas. Con el paso del tiempo, estas comunidades llegan a esperar y depender del siguiente grupo que venga y les proporcione de nuevo algo maravilloso. Siempre agradecen los regalos, y los servidores regresan a casa con la sensación de haber hecho una gran obra del reino, pero en realidad el impacto duradero es muy escaso.

El cambio real sólo es posible para ambas partes cuando se aprenden los nombres, el idioma y las alegrías y penas de los demás, y se conectan en el futuro para ver cómo les va a la gente.

Siempre me ha complacido mi experiencia de pasar tiempo y trabajar con los misioneros del ACR que se han tomado el tiempo de establecer relaciones con la gente a la que sirven. A continuación, los misioneros buscan personas de confianza que puedan comunicar las necesidades y las oportunidades de forma eficaz.

Tan importante como los líderes de confianza en el campo son los líderes fieles en las congregaciones que pueden ser las personas de contacto para los misioneros y construir relaciones con ellos. Cuando los misioneros tienen una necesidad o una petición de oración, aprecian mucho saber a quién dirigirse sin tener que explicar quiénes son o tener que buscar a alguien nuevo cada año para explicarle las cosas.

Cuando nos centramos en la construcción de relaciones -con nuestros misioneros, con las personas a las que servimos a nivel local y global, y con los demás- crecemos como discípulos y como voluntarios.

Verlyn Raak es presidenta del comité de misiones de la Primera Iglesia Reformada de Sioux Center, Iowa. La plataforma da a los miembros de la RCA la oportunidad de compartir sus opiniones.