Más de 400 miembros del ACR han firmado una declaración en la que se pide el fin del acoso, los abusos y la violencia sexual
El lunes por la tarde, las iniciativas de Transformación y Liderazgo de la Mujer y Compromiso Misionero Local del ACR publicaron un declaración conjunta para pedir el fin del acoso, los abusos y la violencia sexual contra las mujeres y las niñas.
Se ha invitado a los miembros de la RCA a firmar la declaración, y la respuesta ha sido contundente. Más de 400 personas de toda la denominación firmaron en las primeras 24 horas de la publicación de la declaración.
"Durante demasiado tiempo, las mujeres y las niñas han sido víctimas de acoso, abuso y violencia sexual en lugar de ser tratadas con la dignidad que Dios quiso para ellas", dice la declaración. "Estas personas no se han sentido seguras para compartir sus historias debido al temor muy real de que sus vidas fueran destruidas por quienes ocupan posiciones de poder. Esta cultura ha comenzado a cambiar en los últimos días y semanas, y nosotros en la iglesia estamos obligados a escuchar y responder."
Esta declaración llega tras movimientos sociales como #metoo y #churchtoo, que han dado voz a muchas historias de acoso y abuso.
"Mi colega Eliza Cortés Bast y yo estuvimos conversando sobre la firma de la declaración de otra organización que apoya las historias de #metoo", dice Liz Testa, coordinadora de Transformación y Liderazgo de la Mujer. "Eso provocó una discusión más profunda sobre lo que podríamos hacer, como iniciativas de Transformed & Transforming (Local Missional Engagement y Women's Transformation and Leadership), para abordar este asunto apremiante de una manera piadosa y con gracia."
En última instancia, Testa y Cortés Bast, coordinador del Compromiso Misionero Local, esperan que la declaración inspire a las iglesias a actuar. Sugieren cinco pasos que pueden dar las iglesias para acabar con el acoso, el abuso y la violencia sexual. Uno de estos pasos es un seminario web gratuito, que puede conocer e inscribirse aquí.
Nuestra sincera oración es que, al hablar en este momento social crucial, la luz de Cristo brille en un mundo roto y ensombrecido que sigue gritando: "¿Dónde está la iglesia?", trayendo consigo la esperanza, la curación y la transformación que sabemos que se encuentra en el seguimiento de Jesús", dijo Testa.
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